Caliente

Cómo conquistar a un doctor

Como ligar 105625

Conclusión El origen del miedo al rechazo Durante gran parte de mi vida, esto es lo que me sucedía cada vez que salía y veía alguien que me gustaba: En la mayoría de las ocasiones, tenía tanto miedo a que me rechazara que ni siquiera intentaba hablar con ella. Y así regresaba a casa noche tras noche. Si me atrevía a presentarme, al cabo de 5 minutos ya no sabía que decir. Entonces ella se excusaba y decía que tenía que marchar. Cuando se lo pedía, en la mitad de las ocasiones no me lo daban. Y en la otra mitad no me respondían las llamadas. Prefieres no arriesgar tu autoestima y quedarte con la duda de lo que hubiera pasado, a correr el riesgo de llevarte un rechazo. Porque sería la confirmación de que no eres tan atractivo ni interesante como tu ego te quiere hacer pensar. A tu ego no le mola nada que le pongan a prueba.

Lo recuerdo bien. Las vivía como poco muy incómodo. Una sala enorme con mesas altas con comida mientras grupos de tres o cuatro personas que ya se conocían charlaban en corrillo. Tener 22 años y estar rodeado de hombres desconocidos vestidos con golilla y expresión seria puede ser intimidante. Por fortuna he aprendido mucho. Todo era un juego y si poco te ponía nervioso solías interpretarlo como emoción, no como miedo.

Es ideal que dejes algo a su imaginación y no le entregues o muestres todo de una sola tiempo, dale la oportunidad de descubrirte pausadamente. Si quieres enamorar al hombre de tus sueños, debes conocer, también, los secretos del lenguaje corporal masculino para conquistar exitosamente y mantenerlo rendido a tus pies. Una buena conversación, ya sea personalmente o por chat, recuerda que no puedes dejar a la suerte cómo seducir a un macho por chat hoy en día. Muestra un poco de piel, pero sin sobrepasar los límites; siempre deja poco a la imaginación y utiliza colores que le hagan saber que eres apasionada pero sobria. Elogia al arrapiezo que te gusta: aunque no lo creas, ellos aman los cumplidos que reafirmen sus cualidades. Procura que tus roces y toques se den de forma natural para no intimidarlo.

Leave a Reply

Your email address will not be published.