
Asustadas por la intrusión, vuelan las abejas en torno al cazador. El dibujante primitivo ha sabido interpretar este vuelo con tal gracia impresionista, que, al cabo de milenios, conserva todo el estremecimiento y la dispersión azorada del original. Esta perduración de un encanto estético subyuga con vago pavor místico. Fijar la atención sobre ello puede ser de alguna utilidad para los prehistoriadores. Se trata, en efecto, de un caso ejemplar que manifiesta la fértil reciprocidad existente entre la prehistoria y la etnología, ciencias ambas tan características de nuestro tiempo. No falta quien con graves razones considera las razas primitivas actuales como casos de degeneración, en tanto que el prehistoriador suele encontrarse con restos maravillosos que arguyen una genialidad matinal de la especie humana. Esto invita a mantener diferenciadas la prehistoria y la etnología, a modo de dos idiomas distintos, pero dispuestos en todo instante a traducirse mutuamente. En el caso de ahora, la coincidencia de ambos lenguajes es perfecta, y la pintura vetustísima queda explicada sin resto y sin sutilezas por el hecho actual. No existe entre ellos estructura alguna de Estado, y la familia misma carece de regulación.
Desde los que alaban su rigurosa antología del profesorado y eficiencia financiera —gasta menos en educación primaria que 27 de los 30 países de la OCDE— a los que critican la presión que el sistema ejerce sobre sus docentes o la segregación temprana de los alumnos. Pero hay poco que permite entender el papel que juega la educación en la Localidad de los Leones: el que aparece en sus billetes es un enseñante. Así lo sentencia, en una amena conversación en su despacho, en la que, en mangas de camisa y en un tono cercano, expone argumentos y esquiva las críticas. Para lograr este objetivo, desde , a través de un programa de educación para directores, se detecta previamente a los líderes potenciales y, antes de empezar la formación específica, se les expone a extensas entrevistas. Otras reformas que se introdujeron hace una década en Singapur tienen que ver con la mejora del salario y estatus académico. También se ha creado un sistema de evaluación del profesorado integral, lo que ha reducido notablemente las bajas de docentes que estaban aumentando. La siguiente etapa se inició en los En , se fundó el Instituto de Educación para preparar a los docentes; en , se hizo una reforma seria para ajustar el sistema educativo a la realidad económica —con el paso de una fábrica primaria hacia una terciaria y de servicios— y se empezó a exudar a estudiantes dependiendo de sus habilidades académicas, deportivas, artísticas, a la tiempo que se fundaban escuelas técnicas, explica Francesch.