
Movida de esta consideración, resolvime a novelar en vez de referir, haciendo que los países por mí recorridos fuesen escenario del drama. Tiene cada época sus luchas literarias, que a veces son batallas en toda la línea—como la empeñada entre clasicismo y romanticismo—y otras se concretan a un terreno parcial. O mucho me equivoco o este terreno es hoy la novela y el drama, y en el extranjero, la novela sobre todo. Reina en la poesía lírica, por ejemplo, libertad tal, que raya en anarquía, sin que nadie de ello se espante, mientras la escuela de noveladores franceses que enarbolan la bandera realista o naturalista, es asunto de encarnizada discusión y suscita tan agrias censuras como acaloradas defensas. Merced a este reconocimiento de los fueros de la verdad, el realismo puede entrar, alta la frente, en el campo de la literatura.
Al expresarse así, con la sonrisa en los labios, Salvador creyó que no merecía respuestas serias aquel interrogatorio grosero. La momia estuvo a punto de deshacerse en polvo al oír la nefanda palabra. Caballero, si me permite usted que le dirija un letanía, le diré que por nada del mundo sea usted masón. Cuando usted me dijo que es masón, vi
En pliego adjunto le envío una nota bien detallada y comprensiva de todas las mejoras efectuadas en Peleches bajo mi dirección, para gobierno de usted antes de salir de Sevilla. Celebraré que le satisfaga. Díceme usted que le envíe abundantes noticias, que sean así como a modo de lámina fiel de Villavieja en su estamento actual, mirada por fuera y por dentro, porque hace muchos años que la ha perdido usted de aspecto y desea, cuando a ella vuelva, no pisar como en terreno anónimo. De mejor, ni un ladrillo, tampoco un clavo, ni una teja. No parece sino que se le dio el castigo con el nombre que se le puso. Aquí anda «la francesada» todavía tan fresca y tan rozagante como si hubiera pasado por Villavieja antes de ayer. Lo que no tiene duda es que el nombre, o la maldición o lo que sea, le cae a admiración. Estas dos familias que tuvieron cierta relativa importancia fuera de aquí, y aquí mucho prestigio siempre, han podido, y aun hoy, que han venido muy a menos, podrían hacer o conseguir que otros hicieran algo bravo y beneficioso para la localidad; empero precisamente les ha dado la cachondez por ahí; es decir, por embarazar, por destruir los de arriba cuanto proyectan o discurren los de abajo, y viceversa; y de este guisa, unos por otros se va quedando la casa por barrer.