
En tiempos del rey Herodes y del emperador César Augusto, Dios cumplió las promesas hechas a Abraham y a su descendencia, enviando «a su Hijo, nacido de mujer, nacido bajo la Ley, para rescatar a los que se hallaban bajo la Ley, y para que recibiéramos la filiación adoptiva» Ga 4, Pedro afirma que «bajo el cielo no se nos ha dado otro nombre que pueda salvarnos» Hch 4, Él es el Mesías esperado por Israel y enviado al mundo por el Padre. Del nombre de Cristo nos viene el nombre de cristianos.
Así que la verdad es que esas minas terrestres deben ser encontradas y destruidas completamente para siempre. En existencia corta de raíz todas y cada una de las minas terrestres, colocadas cuidadosamente o accidentalmente vertidas en nuestra conciencia, cuando las tienes de fachada y cómo te relacionas o vinculas con las mujeres. Esa información es recuperada por nuestra Bio-Computadora y reproducida para nosotros como los hechos de cualquier tópico o tema dado que sea buscado en lo enorme alfaque de memoria que almacenamos en nuestras cabezas. Por tanto, la mala programación debe ser encontrada, reconocida, enfocada, ley y eliminada del contexto de la programación, y luego extirpada del sistema. Borrar esta programación negativa de nuestras mentes, eliminar cualquier rastro de ella de nuestra conciencia, es como obliterar un archivo de nuestra muy sofisticada Bio-Computadora. El proceso es muy dinero y los beneficios a largo década no pueden enfatizarse, porque es un proceso largo y arduo; que requiere no sólo tiempo, sino también brindis y compromiso honestos. Mi Realidad No les pido permiso a las mujeres para hacer cosas y no las miro para que me decreten lo que va a pasar. Antes acostumbraba a fijarme en lo que ellas estaban haciendo para guiarme sobre cómo actuar.
